Este programa es una gran oportunidad de continuación de estudios para implementar y evaluar las tecnologías de la información. Conoce el testimonio de una de sus ex estudiantes.
Francisca Díaz es enfermera de profesión. Se dedicó al área clínica hasta el 2022. Luego de pasar un tiempo cesante, postuló a un trabajo en el Servicio de Salud en el área de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC). “Afortunadamente quedé y ahí comenzó mi interés por conocer el mundo de la informática clínica”, recuerda.
Dio sus primeros pasos en este nuevo campo en el Servicio Metropolitano Sur y desde hace seis meses se desempeña en una empresa del rubro.
¿Esta oportunidad laboral te motivó a tomar el Diplomado en Sistemas de la Información e Interoperabilidad en Salud?
Sí, así. Si bien en la universidad no es un ramo propiamente tal, no era un área muy conocida. En general, una como enfermera se desempeña en la parte clínica y le di una oportunidad a esta área, y como quedé en el trabajo, decidí invertir un poco y especializarme.
El factor diferenciador de la UNAB
Cuando Francisca Díaz tomó la decisión de especializarse, revisó varias casas de estudios, mallas, aranceles, pero hubo un aspecto que la llevó a postular al programa de la Universidad Andrés Bello: “si bien la informática clínica lo tienen varias universidades, me pareció bastante complementario que se incluyera la parte de interoperabilidad”, reconoce.
Comenzó a estudiar el Diplomado en Sistemas de Información e Interoperabilidad en Salud el 2023 y lo terminó hace poco más de un mes.
¿Cómo fue la experiencia?
Fue bastante variado, muy abierto, ya que tenía compañeros de distintas áreas y disciplinas. Aunque estaba enfocado en salud, le dieron la oportunidad de participar a otras personas de perfiles más técnicos, y obviamente, conocer las perspectivas de otras profesiones le dio un valor agregado. Por ejemplo, revisamos la parte global de lo que son las nuevas soluciones digitales en salud y todo lo relacionado a la interoperabilidad.
“He podido aplicar de inmediato todo lo que aprendí”
Desde que comenzó a dedicarse al área de la informática clínica, Francisca asumió responsabilidades en proyectos de interoperabilidad. Precisamente, el Diplomado en Sistemas de Información e Interoperabilidad en Salud le dio los conocimientos técnicos para emprender este nuevo desafío.
¿Pudiste ir aplicando los conocimientos en tu nuevo trabajo?
La parte teórica que aprendí me ayudó a facilitar mi área laboral, en la cual me desempeño hasta el día de hoy.
¿Qué te pareció el cuerpo docente del programa?
Tuvimos docentes bastante preparados con respecto a las áreas que vimos, sobre todo en lo relacionado a la salud digital actual. Profesores de distintas profesiones y con trayectoria, no sólo en el área clínica, sino que también en la gestión de proyectos.
Las ventajas de un diplomado en formato online
“Las clases eran bien extensas y las aprovechamos bastante. Teníamos dos clases sincrónicas en el mes”, recuerda Díaz.
¿Cuáles son las ventajas de cursar un programa con estas características?
Poder compatibilizar con el horario laboral, porque muchas veces se pierde mucho tiempo en movilizarse a las clases presenciales, y el hecho de poder estar en la casa, facilita mucho para organizar los estudios.
El valor de la especialización
Ahora que tienes el Diplomado en Sistemas de Información e Interoperabilidad en Salud, ¿qué proyecciones tienes para el futuro?
Poder especializarme aún más, quizás con un magíster, lo que requiere una mayor planificación, pero la idea es poder proyectarme en este nuevo trabajo que tengo y seguir invirtiendo en educación en esta misma área.
¿Qué mensaje le darías a profesionales que como tú están pensando hacer un diplomado o postgrado?
Es muy importante la especialización. Esta es un área que está en una expansión, incluso con proyectos en el Senado para reforzar la interoperabilidad, entonces es importante adquirir estos conocimientos técnicos que ayudan a mejorar la calidad del trabajo y la experiencia que uno entrega dentro de su área laboral.