Este programa de la UNAB abarca tres grandes dimensiones para formar un líder exponencial, fortaleciendo sus destrezas personales y profesionales. Conoce aquí el testimonio de uno de sus ex alumnos.
“Yo creo que esto es un tema de vocación, el coaching me genera una satisfacción personal, y me motivó estudiar esto porque te permite aportarle un granito de arena a las demás personas”, señala el coach ejecutivo Roberto Gallardo.
Contador auditor de profesión, especialista en el área tributaria, cursó el Diplomado de Certificación en Coaching Profesional de la Universidad Andrés Bello y, tiempo después, se especializó aún más con un magíster en coaching directivo y liderazgo.
“Me dedico al coaching de manera muy profesional a personas que están buscando acompañamiento, y también desarrollamos trabajos grupales con actividades y diferentes destrezas para fortalecer el liderazgo y el empoderamiento de equipos”, segura Gallardo.
La UNAB, especialista en formar coaches
“Estuve mirando el mercado, revisé varias casas de estudio, y me decidí por la UNAB porque es una universidad que te da cercanía”, reconoce Gallardo, quien desde algunos años tiene un emprendimiento donde asesora a pequeñas y medianas empresas.
¿En qué sentiste esa cercanía?
Eres un alumno y eres importante para la universidad. Se comprometen con tu desarrollo, con darte las herramientas para que te puedas desenvolver efectivamente en lo que estás estudiando. Me gustó muchísimo lo que ofrecía la Andrés Bello con el Diplomado de Certificación en Coaching Profesional.
Plan de estudios que motiva a perfeccionarse
“Se llenaron completamente mis expectativas y eso me motivó a seguir avanzando para perfeccionarme aún más, y terminé haciendo un magíster”, señala Roberto Gallardo.
¿Qué te pareció el plan de estudios del programa?
Yo creo que lo mejor fue que el Diplomado de Certificación en Coaching Profesional tiene mucha consistencia, es decir, no lo ven solo como una actividad de acompañar solamente a las personas, sino que lo refuerzan a tal nivel que buscan que las personas se transformen buscando resultados efectivos para sus vidas, pero un con diferenciador bastante importante: que la transformación parte por ti.
El cuerpo docente: un valor agregado
“Voy a usar una palabra que en jerga estudiantil se usa mucho: son secos”, recuerda Gallardo sobre las y los profesores que tuvo en el Diplomado de Certificación en Coaching Profesional.
¿Qué destacarías del cuerpo docente del programa?
Esto de personalizar el trabajo que se está haciendo en el diplomado, es también tarea de los profesores. La universidad te entrega ciertos parámetros, lineamientos, pero el trabajo que hacen los docentes en forma individual cuando te empiezan a conocer, es fantástico. Ellos buscan que logres y fortalezcas el contacto, ese vínculo con las personas, emocional también.
Perfil profesional amplio que enriquece el diplomado
“Gran parte de los colegas tenían formación en la parte sociológica, psicológica, asistencia social, y éramos pocos los de un área totalmente diferente, salvo algunos ingenieros comerciales. Hasta hoy mantengo una relación muy bonita y cercana con gran parte de mis compañeros”, asegura Gallardo.
¿Cuál es la ventaja de tener un grupo tan diverso de compañeros?
Esto de ser tan diferentes en campos laborales, te permite abarcar una visión sobre cómo tratar y trabajar, desde el coaching, a las personas y las organizaciones.
¿Cómo te ves a futuro?
Mi principal desafío es ser un agente de cambio y eso significa empezar a entregar y a aportar a nuevas personas que quieran tener un acercamiento con el coaching. Sé que es un camino largo, pero tengo una buena red de apoyo con los profesores y con mis compañeros con los que egresé del Diplomado de Certificación en Coaching Profesional.